Muchos sorteos se realizan para aquellos que compren un determinado producto, que bien puede venderse en supermercados y centros comerciales. Estos productos suelen tener algún tipo de indicación especial para participar en el sorteo (un código dentro del producto, una tarjeta de rasca y gana, un número de serie dentro del producto, etc.).
Para evitar que los aprovechados saqueen los supermercados y se lleven estos códigos, dejando el producto en las estanterías, con lo que se hace un doble daño a la empresa, ya en casi todos los sorteos la empresa que realiza el sorteo exige el mostrar el ticket de compra del producto a los ganadores.
Es una pena ganar un sorteo y luego no poder llevarnos el premio por detalles sin importancia. Pero muy a menudo ocurre que se participa en un sorteo, digamos en septiembre. El resultado del ganador o ganadores no se sabe hasta noviembre. Y luego, si resultas agraciado con el premio, tal vez te pedirán que les remitas el ticket de compra del supermercado y los comprobantes del producto (el código de participación, flyer, etc.).
Normalmente después de tanto tiempo es casi imposible encontrar estos papeles, con lo que vemos cómo, delante de nuestras narices, se desvanece un premio que por justicia habíamos ganado.
Es por eso que si se participa en un sorteo hay que leer muy detenidamente las bases. Y si indica que hay que adjuntar pruebas de compra, guardar los tickets y papeles cuidadosamente. Desde Sortea2 recomendamos ir a la caza de estos premios, pues normalmente suponen un desembolso mínimo y las opciones de ganar suelen ser más altas de lo que pensamos. Para eso lo ideal es tener un sobre o una pequeña carpeta donde guardemos los comprobantes. Recordad que para ganar un premio hay que participar en muchos sorteos. Son los más insistentes los que resultan ganadores.