Desde sortea2 tenemos un sistema para realizar repartos del amigo invisible. A diferencia de otros es un mecanismo en el que no hay un «organizador» que sabe todas las parejas y que siempre se va de la lengua. Se puede hacer un sistema que es totalmente anónimo, nunca nadie podrá saber quién le regaló su regalo, salvo que se lo diga el que lo compró.
En estas fechas navideñas es cuando se dispara el uso de esta herramienta. Podríamos decir que por navidad se usa tres o cuatro veces que durante todo el resto del año junto. La subida es por lo tanto de cientos de veces más.
Cuando uno se plantea participar en uno de estos juegos, tiene que tener en cuenta que hay una serie de reglas no escritas al respecto. Y que hay que cumplirlas porque aunque la base del amigo invisible fuese, en un principio, que se regale algo de forma anónima, con el paso del tiempo se ha ido convirtiendo en una especie de tradición. Y como todas ellas, hay que conocer las formas a seguir. Estas son las diez reglas básicas para hacer un regalo de amigo invisible.
1) Tiene que ser un regalo barato.
Un error muy común al realizar uno de estos regalos es acabar comprando algo costoso. Si tenemos la suerte de que nos toca comprar algo a alguien que nos cae bien, un buen amigo o simplemente una chica a la que se pretende llevar al huerto, un error común es afrontar este regalo como si fuera uno normal, por cumpleaños. Regalar algo muy costoso desvirtúa el resto de regalos. Deja con una cara rara a toda la gente, porque es algo fuera de lugar.
2) No tiene que ser demasiado barato.
Antes hemos dicho que el regalo que se haga tiene que ser barato, pero hay gente que se pasa. Asume que cutrerío, baratura y todo a cien son sinónimos del amigo invisible. Mucha gente regala cosas usadas, gastadas, paquetes abiertos. Suelen ser los que entregan el regalo sin envolver o envuelto en papel de periódico. Este tipo de personas crea mal ambiente pues parece despreciar un juego en el que todo el mundo está participando. Merece que se les eche cianuro en la bebida.
3) Tiene que ser divertido.
Normalmente se crea un umbral de gasto para lo que se debe regalar. No menos de cinco euros, no más de diez. Pero dentro de ese umbral hay que intentar encontrar un regalo que se divertido. Pero ojo, divertido no quiere decir que el regalo trate de ridiculizar al regalado. Es decir, que si una persona tiene fama de ser desaseada, regalarle productos de limpieza es algo ofensivo. Sí tiene sentido, sin embargo, el potenciar las bromas internas, dentro de los grupos de amigos o del trabajo. Por ejemplo si alguien llegó una vez con un calcetín de cada color, y todo el mundo se acabó enterando y comentándolo, se puede tratar de hacer un regalo en esa línea.
El amigo invisible es un momento para reírse entre amigos. Busca la diversión en tu regalo.
4) Puede ser inquietante.
Un tipo de regalo que está perfectamente permitido cuando se realiza un amigo invisible es buscar un producto que sea realmente raro. Normalmente los regalos para el amigo invisible no pasan a la historia, son para el momento. Pero algunos de esos objetos realmente raros que fabrican en Asia, que no sabías ni que existian, o que tienen un punto bizarro, son una interesante opción. Para ello suelo pensar en las figuras de superhéroes que no siguen el original, por ser falsas, como esos muñecos que tienen rasgos de Batman y Superman. O un sacacorchos para zurdos. Cosas que no veas todos los días.
5) No hay que decir que el regalo es tuyo.
Hay mucha gente que consigue hacer un buen regalo y de inmediato va y dice «yo te he regalado eso». No mantienen la gracia del juego, o gran parte de la gracia, que está en el halo de misterio. Es gente que de inmediato te chafa la idea, no puede controlar el haber tenido un pequeño triunfo desde el anonimato. Necesita el reconocimiento inmediato. Por favor, si has hecho un buen regalo, alégrate, pero no saques pecho tan pronto.
6) No tires el regalo delante de todos.
Hay que reconocer que la mayoría de regalos del amigo invisible acaban en un lugar poco noble. El hecho de regalar es lo importante, no el regalo en sí. Y muchas veces se reciben regalos muy malos. Pero recibir algo, comentarlo y luego tirarlo delante de todos es algo excesivo que, sin embargo, se hace demasiadas veces. Ya lo podrás tirar en casa o guárdalo en el abrigo y tíralo cuando vayas al baño. La regla de oro: es un rato divertido, no para despreciar o crear mal ambiente.
7) Regalo reciclado.
Hay una leyenda que dice que los regalos del amigo invisible que se distribuyen este año son los mismos que se repartían ya en 1845 y que desde entonces todo el mundo ha guardado con celo su regalo para, al año siguiente, envolverlo y soltarle la papeleta a otro. Si tienes un regalo mediocre, ni bueno ni malo, es una buena idea meterlo en un cajón y esperar al año que viene para darle el pase a otro incauto. Nadie se acordará, y se producirá un ahorro importante.
8. Internet es tu amigo.
Muchos de los regalos que se compran para el amigo invisible suelen ser baratijas del todo a cien. Pero como estos juegos suelen coincidir con las compras de otros regalos, una buena opción es aprovechar cualquier compra online que hagamos para incluir alguna fruslería que usemos en este juego. Por ejemplo si compras un libro en Amazon, aprovechas para incluir un cómic de bajo precio que vendrá en el mismo envío. Y si rebuscamos por Amazon vemos muchas rarezas que no cuestan casi nada. Se consigue un regalo original, sofisticado, sin gastar más de lo que se gasta en el chino.
9) La supervivencia siempre funciona.
Algo que he visto que siempre es muy apreciado en los regalos de amigo invisible son los objetos chorra estilo supervivencia. Por ejemplo pequeños aparatos para hacer fuego, linternas de llavero, navajas de bolsillo, pastillas despotabilizadoras. Estos objetos son baratos, grotescos, divertidos y originales. Y encima tienen el punto de valor para que uno piense en guardarlos mucho tiempo. Algunos se pueden poner en el escritorio. Son algo que funciona siempre.
10) No te lo tomes muy en serio.
A pesar de todo lo dicho, en esto del amigo invisible siempre hay que ir con una actitud positiva. Si te han hecho el peor regalo, el que no cumple ninguna de estas reglas, o si tu regalo no ha tenido éxito, a pesar de estar muy trabajado, no le des importancia. Ríete un poco, que es la idea. Pásalo bien, el amigo invisible es una experiencia que siempre se disfruta, no depende de los regalos, sino de la actitud de cada uno.