Desde sortea2 estamos muy atentos a los sorteos que se celebran en cada momento. Al final se detectan unos comportamientos en las empresas más o menos acertados y creemos que es bueno señalar algunos de los errores más graves que algunas empresas cometen al convocar sus sorteos.
1. No promocionar el sorteo antes de que se celebre
En muchos casos hemos visto ejemplos de empresas que realizan sorteos con amplios premios en metálico pero no han realizado ningún tipo de publicidad del sorteo, ni siquiera en sus productos. Ejemplo de ello es el reciente sorteo de Kellogg’s que sólo unos pocos podían conocer.
Desde luego, es una forma de tirar el dinero de marketing como cualquier otra, pero da verdadera pena que sólo personas muy próximas al mundo de los sorteos se enteren de las promociones y los consumidores habituales se sienten engañados al considerar que han perdido una oportunidad tras tantos años de fidelidad.
En esta línea otro error muy habitual es el de ofrecer una página web con información de la promoción y que luego esa web no exista. Esto le sucede más a empresas grandes que a pequeñas. A veces no es un error al detallar la dirección, sino que se indican dominios inexistentes. Una importante distribuidora de helados tenía una promoción así de la que resultaba imposible conseguir información pues la página que daban no existía ni nunca existió.
2. Dar promociones muy cortas
Otro error que consideramos importante es el de las empresas que lanzan una promoción durante un periodo de tiempo muy corto (una o dos semanas). Muchos consumidores entre que se enteran y deciden participar han perdido toda posibilidad de hacerlo. Si el preparar una promoción requiere de bastante tiempo, es una pena que luego los consumidores no dispongan del suyo para participar.
3. Hacer sorteos-negocio en los que hay que mandar SMS premium o sorteos-timo
Aunque mucha gente participe en los sistemas de envío de mensajes de coste elevado eso no quiere decir que sean tontos y que no les duela luego el bolsillo por haber perdido su dinero. Las empresas que lanzan promociones en las que el concursante pierde dinero a priori perjudican gravemente su imagen de marca.
Además de que se están metiendo donde no les llaman. Si tienes una compañía farmacéutica tienes que ganar dinero vendiendo medicamentos, no con llamadas de teléfono.
A veces el error se debe a que subcontratan toda la gestión del sorteo a otra empresa y esta empresa claro está trata de ganar dinero del sorteador y de los concursantes, el típico negocio redondo de la España cañí.
Realmente esto es intolerable. Si una empresa organiza el sorteo es porque quiere mejorar su imagen de empresa. Es nefasto que tras un sorteo una empresa pueda tener una peor imagen (como el caso de Telecinco con el sorteo de una casa al día).
4. No difundir ni aprovechar a los ganadores de los grandes sorteos
Una empresa no puede gastarse una fortuna en promocionar un sorteo, como hace por ejemplo Nescafé, cuya campaña de publicidad básicamente gira en torno al premio de un sorteo para toda la vida, y que luego sea imposible saber nada sobre el ganador.
Esto crea suspicacias que se ven en los comentarios que deja la gente por Internet. Hay quienes creen que no hay ganador (sí que lo hay) o que es un tongo y siempre ganan familiares de los directivos, o mil teorías de la conspiración.
Igual que Nescafé tiene una promoción excelente previa al sorteo, en la fase posterior merecen una nota de suspenso:
- Indican una fecha de realización del sorteo pero el resultado no se hizo público hasta muchos días después.
- Tienen un teléfono de atención al cliente pero los que llamaban no recibían ninguna información sobre el resultado del premio.
- Les escribimos un correo desde sortea2 indicando la mala imagen que estaban teniendo para que al menos nos indicaran cuándo se conocería el ganador y ni siquiera respondieron.
5. No dar los premios
Algunos sorteos lamentables proponen un premio y luego deciden no darlo amparándose en argucias o letras pequeñas de las bases del sorteo. Pero hay otros que no lo hacen con maldad, sólo que exigen de los clientes unas condiciones que luego no se pueden comprobar a posteriori.
Por ejemplo las habituales pruebas de compra que en sorteos que han durado meses son casi imposibles de conseguir y hacen que muchos premios se queden desiertos.
También son comunes los sorteos de viajes que debe realizar el ganador en unas fechas concretas. A veces el viaje no es demasiado bueno y las fechas tampoco son las mejores y el viaje no incluye desplazamientos con lo que el ganador acaba descartando la opción, al no convencerle.
Sucede por ejemplo que familias que tienen varios hijos rechazan hasta participar en estos concursos porque se enteran que en caso de ganar tendrían que pagar aparte el viaje de sus hijos y este sería a precio de oro.
En los premios de viajes hay que dar alguna flexibilidad. No es lo mismo sortear un viaje a la gala de la MTV, que es un premio en una fecha concreta, a dar un premio genérico de un viaje a Cancún y que bien podría realizarse en septiembre o en marzo, a conveniencia de los ganadores.
6. Mantener la promoción mucho después del anuncio
Este grave error es el que ha cometido Smint con su promoción de Rasca y gana. La promoción terminó en julio pero las cajetillas de Smint siguen ofreciendo los rascas. La gente va a la página a introducir su código y obtiene como resultado que no han ganado nada, pero nadie les dice que hace medio año que terminó el sorteo, que no pueden ganar ya. Y los que se enteran se sienten avergonzados y muchos dejan comentarios en nuestra página criticando un error tan burdo.
Cierto es que tendrían que haber controlado que los rasca y gana no siguieran apareciendo tanto tiempo (supongo que las ventas han sido mucho peor de lo esperado) pero es que encima la página se hace la sueca dejándote validar tu código.
Las promociones que tienen fecha de cierre y te permiten seguir participando son habituales. En esto hay un frecuente descontrol. La promoción de H&S «¿Qué tienen los hombres en la cabeza?» era un cuestionario de preguntas en que el vencedor sería el más rápido en acertarlas todas. Pues bien, del mismo modo el concurso había terminado y tú podías entrar en la página y responder a las preguntas y quién sabe si ocupar el primer puesto de la clasificación, provocando un potencial conflicto legal.
7. Realizar sorteos mediante momentos ganadores
Los sorteos por momentos ganadores son el sistema de sorteos ante notario menos fiable que existe. Se crea una lista de ganadores (personas que ganan si participan a cierta hora) y esta lista la guarda el notario (que se supone es honrado) pero también el empleado que va a la notaría, la empresa que subcontrata el servicio de llamadas, el programador web que realiza la página, al final la lista de horas a las que llamar se convierte en Vox Populi y las posibilidades de fraude son enormes.
Estos casos funcionan cuando hay premios abundantes y de poca cuantía. Pero del mismo modo la mitad de los premios están adjudicados a familiares y amigos de los que se han enterado del chanchullo. Un sorteo se tiene que hacer después de tener la lista de participantes no antes.
Este error sin embargo es el más común de todos pues para la organización es la forma de sortear más cómoda que conocen. Pero un error a todas luces.
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